jueves, 8 de julio de 2010


A lo largo de la historia, muchos científicos han estado preocupados por mostrar los resultados de sus investigaciones y trabajos; además, siempre han existido iniciativas en el campo de la divulgación científica por parte de los medios de comunicación.
Lo que realmente está demostrado es el marcado interés que los ciudadanos siempre han demostrado por los temas científicos y médicos. Y ello es lógico porque tanto la ciencia como su aplicación, la tecnología y la medicina afectan de manera directa a nuestra vida cotidiana y dan respuesta a nuestra curiosidad por entender el mundo que nos rodea.
En los últimos años se ha producido una eclosión en el campo de la divulgación a través de los medios de comunicación, los centros museísticos, las empresas industriales y también en el terreno del turismo cultural y científico.
El objetivo principal del turismo científico es dar a conocer lugares que tengan o hayan tenido una relación con cualquiera de las ciencias o de los personajes científicos que han formado parte de su historia y cuyo legado se ha mantenido hasta la actualidad (mansión de Clos-Lucé en Francia, lugar donde se eilió Da Vinci y en el que vivió sus últimos años; o el Museo de la Radio donde los Curie descubrieron su maravilloso invento). Pero este turismo no está estancado en el pasado, también posee una visión de futuro. Lugares como Futuroscope de Poitiers, La Ciudad de las Ciencias de La Villete, el Science Museum de Londres, que atraen a miles de turistas cada año.